¿Qué hacer si tu teléfono cae al agua?

El teléfono celular se ha convertido en nuestro compañero fiel, por lo que lo llevamos a todas partes. Por ello, que el smartphone se caiga al agua no es un accidente poco común. Al contrario, es uno de los tres más frecuentes. De ocurrir, conviene actuar rápido, pues mientras más tiempo pase el teléfono en contacto con el agua, mayor será el riesgo de que se dañe.

Sin embargo, aunque en estos casos el tiempo apremia, debes considerar primero dónde ha caído. Y es que no es lo mismo que tu smartphone se haya dado un chapuzón inesperado en la bañera o en la  taza del WC, que en la playa o en piscina. 

El agua de mar y el de la piscina es más corrosiva que el del agua dulce debido a la salinidad y al pH del cloro. Por ello, en estos casos es fundamental lavar el dispositivo con agua dulce. Aunque parezca contraproducente, en realidad es lo mejor pues el agua del grifo te ayudará a extraer los elementos dañinos que pudieran contener esas aguas. 

Pasos a seguir si tu teléfono cae al agua

1. Apágalo

Una vez que el teléfono se sumerge accidentalmente en agua es necesario sacarlo lo antes posible. Así evitarás que el fluido penetre más a fondo en su interior y que aumente la probabilidad de daños. Cuando lo tengas a mano comprueba si se encuentra apagado o prendido. De estar apagado es importante que no intentes prenderlo.

En el caso de que aún el teléfono este encendido, debes proceder a apagarlo de inmediato, ya que de lo contrario es probable que se generen cortocircuitos. La mayoría de los modelos de smartphone actuales cuentan con baterías integradas que no pueden extraerse. Por ello, tendrás que apagarlo utilizando los botones convencionales, no sin antes secarlos un poco para evitar que ingrese agua al momento de presionarlo.

2. Extrae todo lo extraíble

Una vez que el teléfono esté apagado es importante realizar un proceso previo para que se seque con mayor facilidad y evitar daños irremediables. Debes extraer todas las piezas que sean removibles para contribuir a que el agua escurra y salga. Algunos modelos tienen la opción de retirar la batería, pero en otros solo podrás sacar parte de la carcasa, las bandejas para la tarjeta SIM y memoria microSD.

Cualquier elemento extraíble podrá secarse con mayor facilidad por separado, utilizando papel absorbente o paños secos. No es recomendable utilizar secadores de pelo para secar las piezas más pequeñas debido a que el calor podría deformarlas, por lo que no volverán a encajar correctamente.

3. Seca todo minuciosamente

Luego de retirar las partes extraíbles, debes proceder a realizar un secado pasivo. Para ello, basta con que uses una toalla o papel absorbente y comiences a secar poco a poco los bordes. Es importante que no hagas movimientos bruscos que pudiesen ocasionar que el líquido que queda en el interior se siga esparciendo.

Evita emplear fuentes de calor, así que no expongas el teléfono al sol para que se seque y no utilices aire a altas temperaturas porque podrías dañar alguno de los componentes más delicados. Soplarlo o aplicar aire, aunque sea a temperatura ambiente, también puede resultar contraproducente, ya que podrías arrastrar el agua a partes que estaban secas. El paño o el papel absorbente serán suficiente.

4. Absorbe la humedad

Se tiene la creencia que para absorber la humedad interna de los teléfonos se deben utilizar granos de arroz. Sin embargo, los granos pueden no ser la herramienta más útil para tal fin. Las esferas fabricadas con gel de sílice suelen ser más eficientes para absorber la humedad lentamente.

Además del arroz o el gel de sílice, las esponjas, la arena para gato, el algodón o los copos de avena también pueden utilizarse para absorber la humedad. Sumerge el teléfono dentro de un recipiente junto con alguno de los productos antes mencionados y espera un tiempo prudente para garantizar que no queden rastros del agua.

5. Ten paciencia

Por último y lo más importante de todo es tener paciencia para secar el teléfono y esperar a que toda la humedad haya sido absorbida. Lo recomendable es esperar como mínimo unas 24 horas para asegurar que el dispositivo esté completamente seco. No intentes conectarlo al cargador o encenderlo antes de tiempo.

Controlar la ansiedad y esperar un tiempo prudente puede resulta fundamental si quieres evitar que ocurra alguna falla eléctrica. Transcurridas las 24 horas puedes proceder a prenderlo para comprobar si el daño es irremediable o si el teléfono funciona correctamente y no presenta ningún tipo de fallas.

Consejo extra: Respalda tu información

La mejor manera de prevenir la perdida de archivos, fotos o cualquier documento digital que tengas guardado en tu dispositivo es realizar constantemente un respaldo de la información. Almacenar todo en la nube, realizar una copia de seguridad en el correo o incluso tener un respaldo en otra memoria es una de las mejores formas de evitar la perdida de información importante antes accidentes como este u otros frecuentes, incluso ante robos de teléfonos.

Así que ya lo sabes, si te ocurre un accidente similar sigue estas recomendaciones para intentar salvar tu equipo. También te aconsejamos ser muy precavido cuando estés cerca de fuentes de agua para evitar un accidente que puedas lamentar.

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