Principales problemas al rootear que te puedes encontrar hoy en día

problemas al rootearConseguir permisos de superusurio en un teléfono es muy positivo en algunos casos, pero también trae consigo riesgos, pues, a veces, se dan problemas al rootear, ya sea durante el proceso o después de este, con instalaciones o ejecuciones, que pueden dar al traste con todo lo que hemos hecho e incluso dejar inútil nuestro dispositivo. Vamos a ver los más característicos del momento así como sus posibles soluciones.

¿Qué problemas al rootear puedo encontrarme con SuperSU, KingoRoot y otras utilidades root?

Como hemos dicho, es posible que des con algunos problemillas o errores si has rooteado tu teléfono. Vamos a ver los más frecuentes y trataremos de darte los mejores consejos para evitarlos o solventarlos.

Problemas WiFi

Se dan en los modelos con sistema operativo anterior a Android 4.0, existiendo una incompatibilidad entre las claves de tipo WPA-PSK. Es un error que prácticamente ya no encontramos debido a que la inmensa mayoría de usuarios tiene teléfonos que viene de serie con una versión posterior del SO o, sencillamente, lo han ido actualizando. La solución, en caso de ocurrirte, ya sabes, hacer update de Android, ¡que ya toca!

Conectividad 3G y GPS

Estos problemas al rootear se relacionan con custom ROMs, dándose problemas con la baseband que viene de serie. Para solventarlo, cuentas con diferentes opciones, no oficiales, que puedes instalar.

Reinicio o semibrick

El problema es similar al anterior.

Errores del sistema

Consisten en inicios más lentos, una mayor cantidad de aplicaciones detenidas de manera inesperada, etc. En este caso, la mejor solución pasaría por reinstalar el firmware original y probar a hacer root con otro software.

Uso del root por parte de terceros

Los permisos que consigues al rootear no son sólo utilizados por ti. Se trata de un privilegio que aprovechan también las aplicaciones, que intentarán acceder a tu dispositivo (el cual está mucho más expuesto) para conseguir información e incluso introducir algún virus en el aparato.

En este caso, la solución pasa por tener muchísimo cuidado con lo que se instala, buscar la manera de que tu root no sea detectado por las aplicaciones y contar con una aplicación de gestión de permisos capaz de notificarte cuando un software trate de usar tu root. Te contamos más sobre este punto AQUÍ.

Incompatibilidad con softwares

Las apps, antes de iniciarse, exploran tu dispositivo para saber si está rooteado. En caso de ser así, muchas de ellas están diseñadas para no funcionar o lo hacen de manera deficiente.

Para evitar esto, haz el rooteo con una herramienta que no haga particiones en el sistema, como es el caso de Magisk, que hace que el proceso sea más seguro y, de paso, menos detectable, esquivando dicha detección.

Imposibilidad de actualizar

Esto no siempre se da, pues es algo que depende de los fabricantes pero, sí, por lo general, una vez haces root a tu teléfono, no podrás realizar las actualizaciones vía OTA, es decir, de la manera convencional, sencilla y oficial.

Por supuesto, no resulta difícil encontrar en internet versiones actualizadas del sistema operativo en cuestión que podemos acoplar perfectamente en nuestro teléfono. Eso sí, en algunas ocasiones, hacerlo puede significar que se pierda el root y el teléfono vuelva a su estado original. Por este motivo, debes estudiar muy bien qué vas a instalar en él antes de hacer nada, leyendo comentarios en internet y viendo las valoraciones de los sitios donde encuentres los archivos para descargar; ¡no queremos sustos!

Fotos de peor calidad

Todos compramos, a día de hoy, nuestro teléfono pensando en las fotos que podemos hacer con él, pues raro es que vayamos con una cámara a cuestas (excepto los amantes de la fotografía, claro está). Por ello, te resultará la mar de chocante encontrarte con que uno de los problemas al rootear que más te va a perjudicar es la peor calidad de las imágenes que se obtienen con el smartphone.

Desgraciadamente, este problema no tiene solución pues lo que ha ocurrido es que al rootear nos hemos desecho de drivers y aplicaciones que son los que suponen esa mejora de la calidad y, por ende, la solución pasaría por encontrarlos y volver a instalarlos, algo realmente difícil si no eres un experto en el tema.

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