Tutorial para preparar el teléfono para liberar el bootloader

preparar el teléfono para liberar el bootloaderSi eres un amente y curioso de los smartphones seguramente habrás leído y escuchado a menudo hablar sobre que hay que preparar el teléfono en relación a cómo se desee modificar. En esta ocasión nosotros vamos a mostrarte qué es lo que hay que hacer, paso a paso, para poder liberar el bootloader de un dispositivo móvil con sistema operativo Android, sea de la versión que sea

Cómo preparar el teléfono para liberar el bootloader: paso a paso

Para proceder a la liberación del bootloader es preciso que todos los teléfonos, sin excepción, estén preparados para ello. No se trata de nada excepcional, simplemente debemos activar ciertas opciones que, de manera predeterminada, vienen ocultas para que el usuario inexperto no pueda utilizarlas de manera inadecuada.

Lo que haremos será, precisamente, poner a la vista esas opciones especiales y habilitar la que resulten esenciales para el proceso. Para curarte en salud, una vez tengas tu bootloader desbloqueado puedes volver a deshabilitarlas ¡y aquí no ha pasado nada!

En cualquier caso, vamos a ver qué tenemos que hacer; te prometemos que a penas serán un par de minutos.

Activar las opciones de desarrollo

Lo primero de todo es que las opciones de desarrollo estén a la vista del usuario para que podamos hacer y deshacer a nuestro antojo. Para conseguirlo.

  1. Pulsa el icono de «Ajustes» del teléfono (el de el engranaje).
  2. Desplázate por los menús hasta dar con el de «Información del teléfono».
  3. Púlsalo.
  4. Vas a dar con información diversa sobre el dispositivo. Ubica «Número de compilación».
  5. Lo que tienes que hacer es pulsar siete veces sobre esta opción. Verás que, conforme lo haces, te va saltando un mensaje diciéndote que vas a habilitar las opciones de desarrollo en una cuenta atrás que se modifica con cada pulsación que haces.
  6. Si todo ha ido bien, cuando vayas hacia atrás hasta quedar dentro de los diferentes menús dentro de «Ajustes» ahora te debería aparecer uno nuevo llamado «Opciones de desarrollo»; si haces memoria recordarás que estas no estaban antes, es lo que hemos conseguido al realizar los pasos anteriores.

Activar la depuración USB

Con las opciones de desarrollo listas, es cuestión de escoger el momento que mejor te venga para continuar habilitando las opciones restantes. Para ello:

  1. Vuelve a entrar en «Ajustes».
  2. Ahora entra en el menú de «Opciones de desarrollo».
  3. Baja hasta dar con «Depuración USB», «Depuración Android» o similar.
  4. Habilita la opción dejando su correspondiente botón en azul.
  5. Si lo deseas, puedes habilitar, o no, la notificación de depuración aunque a nosotros no nos compete en nada.

Activar el desbloqueo OEM

Esta última opción, por lo general, sólo se realiza en los modelos de teléfono móvil más modernos. En cualquier caso, debes seguir los pasos para comprobar si es o no tu caso y, de necesitarlo, por supuesto, activar también el desbloqueo OEM.

Realmente damos con una función muy útil, pensada para mejorar la seguridad al impedir que otras personas puedan acceder al dispositivo en el caso de que lo hayamos perdido o nos lo hayan hurtado. Sin embargo, esta resulta incompatible con el objetivo que tenemos hoy en mente, que es preparar el teléfono para liberar el bootloader. Por ello, debemos activar el desbloqueo OEM.

  1. Una vez más, empieza por entrar en los «Ajustes» de tu teléfono.
  2. Baja hasta entrar a las «Opciones de desarrollo».
  3. Una de las opciones, dentro del mismo menú donde has habilitado la «Depuración USB», será la de Habilitar desbloqueo OEM; actívala dejando su botón en azul.

Una vez hecho todo lo anterior habrás terminado de preparar el teléfono para liberar el bootloader. Ya sólo te queda animarte y ponerte a ello cuando te apetezca. Eso sí, no queremos terminar sin recordarte que el proceso de desbloqueo del bootloader supondrá que pierdas la garantía de tu dispositivo por lo que debes pensar muy bien si te interesa hacerlo ahora o esperar un poco a que esta caduque o, al menos, a que pasen algunos meses, por si pasase algo (que esperemos que no).

Y eso es todo. ¡Hasta el próximo rooteo (o casi)!

Compartir